La cuestión religiosa no estuvo ausente a la hora de fundamentar la oposición a una eventual ley que permita el matrimonio de personas del mismo sexo. Norah Castaldo (UCR) y Germán Alfaro (PJ) aludieron a su fe, entre otros motivos, al momento de explicar por qué no avalarían un proyecto sobre este punto.
"No creo que el matrimonio entre homosexuales sea el problema de todos los argentinos. Estoy totalmente en desacuerdo, por una cuestión de conciencia, netamente natural. Desde que tengo uso de razón, el matrimonio es entre hombre y mujer", aseveró Alfaro. "Si nosotros no establecemos la regla primaria, vamos a ir destruyendo la familia y la sociedad. Dios nos mandó a esta tierra a cumplir un rol: el hombre es hombre y la mujer, mujer", afirmó.
Castaldo se mostró más permisiva a la hora de discutir un marco legal para las uniones civiles, pero rechazó de plano la chance de que se permita el matrimonio entre personas del mismo sexo. "Tengo el absoluto convencimiento de que este proyecto no debería prosperar. No existe cercenamiento a ninguna libertad, como se pretende argüir para permitir el matrimonio homosexual", aseveró. "La psicología no tiene una opinión unánime, acerca de qué resultados traerá esta familia diferente -como se suele denominar- en lo que implica la protección del interés superior del menor", expresó.
"No creo que el matrimonio entre homosexuales sea el problema de todos los argentinos. Estoy totalmente en desacuerdo, por una cuestión de conciencia, netamente natural. Desde que tengo uso de razón, el matrimonio es entre hombre y mujer", aseveró Alfaro. "Si nosotros no establecemos la regla primaria, vamos a ir destruyendo la familia y la sociedad. Dios nos mandó a esta tierra a cumplir un rol: el hombre es hombre y la mujer, mujer", afirmó.
Castaldo se mostró más permisiva a la hora de discutir un marco legal para las uniones civiles, pero rechazó de plano la chance de que se permita el matrimonio entre personas del mismo sexo. "Tengo el absoluto convencimiento de que este proyecto no debería prosperar. No existe cercenamiento a ninguna libertad, como se pretende argüir para permitir el matrimonio homosexual", aseveró. "La psicología no tiene una opinión unánime, acerca de qué resultados traerá esta familia diferente -como se suele denominar- en lo que implica la protección del interés superior del menor", expresó.